Estamos a punto de cerrar un año e iniciar uno nuevo, y es hora de hacer balance, yo siempre he sido de años pares pero lo mismo cambio, porque cambiar si es para bien, no tiene porque ser malo.
La foto tiene mucho que ver, y es que 2016 ha sido un año de luces de colores sobre un fondo negro, unas sombras que empezaron a cobrar importancia y marcar el año en marzo y que a día de hoy no han desaparecido, pero con las que he aprendido a convivir, o eso creo.
Como si de una balanza trucada se tratara, en cada plato hay que ir añadiendo elementos de peso, uno muy importante es el terreno profesional donde la formación y la constancia han dado su fruto, y en gran parte gracias a esos clientes maravillosos con los que contamos y a su confianza depositada, ya son unos años trabajando juntos y espero que sean muchos más, también a los nuevos, por darnos entrada en vuestro negocio y dejar que aportemos un granito de arena en vuestro día a día, ayudaros con soluciones a medida de vuestras necesidades y expectativas, haciendo equipo y creciendo conjuntamente.
A 2017 le pediría seguir creciendo y poder trabajar, como en este año, en lo que se me da bien y, sobre todo, en lo que me gusta, yo a cambio prometo seguir formándome y esforzarme en hacerlo cada día mejor.
El terreno personal no ha sido tan bueno, quizás porque no se puede tener todo, ha habido gente importante que ha emprendido nuevos caminos en los que espero les vaya muy bien, y como la vida es muy larga o muy corta, según se mire, es posible que en algún momento nos volvamos a cruzar y aunque no seremos las mismas personas, los posos siempre quedan.
Existe el dicho de que "la familia la que te toca, pero las amistades se eligen", y es así, pero sin que sirva de queja, porque si pudiera elegir no la cambiaría, porque os quiero y necesito a todos y a cada uno, aunque 2016 no ha sido muy generoso y esta siendo muy complicado pero seguro que juntos lograremos salir y espero que fortalecidos, en cualquier caso de lo que estoy segura es que seguiremos unidos.
Aún faltan días, y decisiones que tomar, pero en cualquier caso no creo que la balanza se incline más, porque es mejor dejar que el tiempo actúe y 2017 empezará revuelto, seguro.
En estos días donde todo el mundo desea felicidad, como si fuera tan fácil, a mí me gustaría desear a mis clientes, amistades y familiares, primero salud y después amor, porque son las armas necesarias en el camino de la ansiada Felicidad.
Comentarios